El reencuentro

Hacia 21 años que la perdí la pista, no porque hubiera pasado nada entre nosotros, sino porque la vida y la circunstancias nos separaron.
Yo siempre he pensado, que la vida termina poniendo a casa uno en su sitio y que cuando una amistad no se rompe, sino que se distancia, el tiempo les termina uniendo...
El que se distancie una amistad es lo mas normal del mundo,la vida nos hace evolucionar y amistades que a los 20 años eran perfectamente validas, diez años mas tarde se pueden separar, pero diez años después el destino las pueden volver a unir.. Lo importante es que cuando se de la opción de volver a retomar esa amistad, no estemos cerrados para hacerlo y que los miedos y las inseguridades que dicho reencuentro puedan producir, sean vencidos por la ilusión de volver a verse...
Y eso es exactamente lo que me ha pasado este fin de semana.
Facebook nos unió virtualmente (para que luego digan que las redes sociales no sirven para nada) pero tras meses cruzándonos mensajes a través de Facebook, tocaba el momento de encontrarnos frente a frente..
Una amiga en común hizo de celestina o de hada mágica y utilizo la celebración de su cumpleaños para citarnos a los dos...
Llegue tarde acompañado al cumpleaños.. La cita era en un bar de la cava baja de Madrid y cuando estaba mas pendiente de mirar los números de los portales intentando buscar el numero 21 de la calle, un grito me hizo mirar al frente y ver como ella corría hacia mis brazos y yo abría los míos...
Estaba completamente igual y pesaba exactamente igual, ya que el abrazo se convirtió en un zarandeo de alegría por mi parte..
En menos de 10 minutos ya nos estábamos riendo y siendo cómplices al igual que hacia 21 años.. Y es que cuando una amistad de verdad se distancia, 21 años se convierten en 21 minutos...