Este año, el inicio de la temporada teatral se ha adelantado, y además,hemos entrado en ella por la puerta grande.
Tras mas de un año girando por toda España,Verónica Forque aterriza en Madrid en el Teatro Maravillas. Versionada por Nacho Artime,y dirigida por Manuel Iborra,tiene todos los ingredientes para ser uno de los grandes exitos de esta temporada madrileña.
De la mano de Willy Russell, Shirley Valentine, nos invita a entrar en su mediocre vida en Liverpool, donde tras superar la cuarentena, poco a poco, descubre que la vida no es la que nos ha tocado vivir, sino la que decidimos vivir, y que en nuestras manos esta el poder cambiarla..
La obra habla de ilusiones y fantasías, habla de segundas oportunidades y de los miedos que tiene el ser humano a romper con todo y empezar de nuevo..
No es una obra feminista; es una obra "femenina", ya que Shirley lo único que quiere es recuperar su propia identidad, huyendo de una vida monótona, solitaria y lineal.
La interpretación de Verónica Forque es prodigiosa, es como si el papel estuviera escrito para ella.Eso demuestra la pulcritud con la que la gran actriz,elige todos y cada uno de sus personajes.
Durante mas de 90 minutos, Verónica se convierte en la "maquinista de la montaña rusa" de todos los sentimientos humanos de los presentes,pasando de lo cómico a lo crudo, con una delicadeza exquisita.
Brillante en la interpretación del personaje, en la dicción y en la expresión corporal, a veces resulta difícil separar a Verónica de Shirley y viceversa.
Y es que en el fondo, todos tenemos una Shirley Valentine dentro, séamos hombres o mujeres, ya que todos hemos tenido que tomar determinaciones en nuestras vidas , en la búsqueda de nuestra propia felicidad; todos hemos tenido ese vértigo a lo desconocido y todos hemos visto como ese vértigo inicial, se ha convertido en una reafirmacion de nuestra propia autoestima.
La obra, básicamente comedia, tiene un trasfondo muy duro, que hace que el publico esté entregado desde el primer momento, con esa sensación de ternura y angustia a un mismo tiempo.
Es impresionante como Verónica Forqué hace evolucionar al personaje minuto a minuto,y como hace de un personaje oscuro y resignado al empezar la función, un personaje lleno de luz, luz que solo Verónica tiene, y que reparte generosamente (tal y como es ella) por todas y cada una de las butacas del teatro...
Una de las grandes, con un gran personaje, en una gran obra.. Que mas se puede pedir??
Anoche fue una noche mágica, porque en el cielo, la estrella Forqué, brillo mas fuerte que nunca..
A sus pies Milady... #ForeverForque...
Tras mas de un año girando por toda España,Verónica Forque aterriza en Madrid en el Teatro Maravillas. Versionada por Nacho Artime,y dirigida por Manuel Iborra,tiene todos los ingredientes para ser uno de los grandes exitos de esta temporada madrileña.
De la mano de Willy Russell, Shirley Valentine, nos invita a entrar en su mediocre vida en Liverpool, donde tras superar la cuarentena, poco a poco, descubre que la vida no es la que nos ha tocado vivir, sino la que decidimos vivir, y que en nuestras manos esta el poder cambiarla..
La obra habla de ilusiones y fantasías, habla de segundas oportunidades y de los miedos que tiene el ser humano a romper con todo y empezar de nuevo..
No es una obra feminista; es una obra "femenina", ya que Shirley lo único que quiere es recuperar su propia identidad, huyendo de una vida monótona, solitaria y lineal.
La interpretación de Verónica Forque es prodigiosa, es como si el papel estuviera escrito para ella.Eso demuestra la pulcritud con la que la gran actriz,elige todos y cada uno de sus personajes.
Durante mas de 90 minutos, Verónica se convierte en la "maquinista de la montaña rusa" de todos los sentimientos humanos de los presentes,pasando de lo cómico a lo crudo, con una delicadeza exquisita.
Brillante en la interpretación del personaje, en la dicción y en la expresión corporal, a veces resulta difícil separar a Verónica de Shirley y viceversa.
Y es que en el fondo, todos tenemos una Shirley Valentine dentro, séamos hombres o mujeres, ya que todos hemos tenido que tomar determinaciones en nuestras vidas , en la búsqueda de nuestra propia felicidad; todos hemos tenido ese vértigo a lo desconocido y todos hemos visto como ese vértigo inicial, se ha convertido en una reafirmacion de nuestra propia autoestima.
La obra, básicamente comedia, tiene un trasfondo muy duro, que hace que el publico esté entregado desde el primer momento, con esa sensación de ternura y angustia a un mismo tiempo.
Es impresionante como Verónica Forqué hace evolucionar al personaje minuto a minuto,y como hace de un personaje oscuro y resignado al empezar la función, un personaje lleno de luz, luz que solo Verónica tiene, y que reparte generosamente (tal y como es ella) por todas y cada una de las butacas del teatro...
Una de las grandes, con un gran personaje, en una gran obra.. Que mas se puede pedir??
Anoche fue una noche mágica, porque en el cielo, la estrella Forqué, brillo mas fuerte que nunca..
A sus pies Milady... #ForeverForque...
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